La historia de éxito de Sophia

¿Por qué querías adelgazar?

Mi motivación: no me quedaba bien nada de lo que me gustaba y solo me compraba ropa que me tapase y disimulase. Me sentía incómoda con mis amigos y mi pareja, sentía como si la gente me mirase al comer, muchas veces evitaba el contacto físico y no me gustaba a mí misma.

El detonante: tenía un dolor muy fuerte en las piernas (presión, pies helados, falta de sensibilidad). Fui a varios médicos y me derivaron a un linfólogo para hacerme pruebas por un posible lipedema. Al final el diagnóstico fue que tenía obesidad.

Eso fue para mí un jarro de agua fría, pero me abrió los ojos. Como fue poco antes de navidades, me propuse empezar con el año nuevo y pedí cita para el gimnasio el 10 de enero de 2017.

Mi vida antes de adelgazar: intenté adelgazar muchas veces, pero siempre por otras personas, no por mí misma. Generalmente fallaba porque iba de 0 a 100 en una dieta de choque, no me permitía comer y pasaba mucha hambre.

Me frustraba y entonces comía todo lo que me había estado prohibiendo. Después de cada dieta acababa recuperando el peso que había perdido más otros 5 o 10kg.

¿Qué querías conseguir con tu cambio?

Mi objetivo era volver a gustarme, estar más feliz con mi relación y volver a disfrutar de comprar ropa. También quería hacer cosas (nadar, escalar, etc.) con mis amigos y mi familia sin tener que poner ninguna excusa.

También quería poder disfrutar por completo de mis vacaciones en la playa sin pasar miedo de que alguien me hiciera una foto. Pero más que nada quería que se me fuera el dolor de las piernas.

¿Cómo alcanzaste tus objetivos?

Me diseñé mi propia dieta. No solo "baja en carbohidratos", no solo "contar calorías" y no solo "mucho ejercicio", sino una combinación de todo.

Al principio me sentía muy incómoda en el gimnasio, así que decidí salir a correr. Me gustaba y a los 2 o 3 meses ya salía a correr a diario. No solo lo hacía por ponerme en forma, sino que acabó convirtiéndose en un hobby y ahora me ayuda a equilibrar el día.

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Actualmente hago ejercicio entre 4 y 5 veces a la semana. Salgo a correr y a nadar y hago ejercicios de fuerza y unas clases de GAP (glúteos, abdominales y piernas) en el gimnasio. Cuando empecé me puse algunos cheat days para ayudar a la transición, aunque al final acabaron por suponer un obstáculo y no me gustaban. Así que dejé de hacerlos y empecé a añadir pequeños cheats en mi alimentación diaria en lugar de un día entero.

Ahora como pocos o ningún carbohidrato por la noche. No solo me ha ayudado a adelgazar, sino también a dormir mejor y a sentirme mejor al día siguiente. Lo más importante para mí fue contar las calorías. Yo necesito llevar un control de lo que como y eso es lo que me funcionó.

¿Cómo te ayudó YAZIO?

Desde el día en que me descargué YAZIO empecé a pesar mi comida, a estudiarme las tablas nutricionales y a integrar la app en mi vida diaria.

Ahora todo mi círculo de amigos conoce la app y saben que siempre añado mis comidas y bebidas antes de consumirlas.

Contar calorías no solo me ayudó a llevar un control de mi alimentación, sino también a indentificar y eliminar alimentos aparentemente inofensivos pero que en realidad no lo son. Por ejemplo, los cereales del supermercado. Nunca me imaginé que un bol tan pequeño pudiera tener tantas calorías y tanto azúcar. También ayuda mucho ver la cantidad de carbohidratos, proteínas y grasas que estás consumiendo. Especialmente si no solo quieres perder peso sino también aumentar masa muscular, YAZIO es de gran ayuda.

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¿Tuviste algún contratiempo?

Siempre hay días en los que te subes a la báscula y no ves lo que te gustaría ver. O días en los que piensas: "¿para qué estoy haciendo esto?". Esos son los momentos en los que veo fotos mías antiguas, me pongo un pantalón antiguo o hablo con mis seres queridos.

Los cambios se empezaron a ver de forma muy clara. No importa si es más rápido o más lento. Tu cuerpo cambia y cuando te das cuenta y aprecias esos pequeños cambios, siempre encontrarás fuerza para nuevos objetivos.

¿Qué consejos tienes para otros usuarios?

Nunca te rindas. Puede ser duro, ponerte nervioso, cambiar tu vida entera... pero merece la pena.

Sal de vez en cuando y disfruta de la comida que te apetezca comer. Si hoy no te encuentras bien, no vayas al gimnasio. Lo importante es que vayas al día siguiente y no pierdas tu objetivo de vista.

Perdónate si un día te has pasado un poco. No vuelvas a caer en hábitos pasados y lo más importante: ponte objetivos pequeños. De esa manera siempre tendrás pequeños éxitos y la posibilidad de establecer nuevos objetivos. Eso motiva mucho y te ayuda a sentir que estás progresando.

¿Qué objetivos tienes para el futuro?

Quiero enfocarme más en el entrenamiento de fuerza. Por suerte mi piel ha mantenido la elasticidad, pero como cualquier otra mujer, hay partes de mi cuerpo que me gustan más y otras menos. Quiero seguir trabajando en eso.

Seguiré contando mis calorías ya que "mantener peso" es también una fase en el proceso de perder peso. De hecho a veces es la fase más difícil.

¿Por qué quieres contar tu historia?

A mí me motivaba mucho ver el éxito de otras personas y decirme: "¡tú también puedes!". Cuando te pones frente al espejo es difícil imaginarte con 5, 10, 15 o incluso 30kg menos. Por eso es tan genial ver las fotos del antes y el después de otras personas y ver sus historias.

Te das cuenta de que todo el mundo ha empezado en algún momento, que requiere mucho trabajo y puedes encontrar muchos contratiempos. Ahora me hace mucha ilusión que haya una foto mía del antes y el después y les deseo a todos los que estén empezando todo el ánimo del mundo.

Empieza tu propia historia de éxito hoy mismo.