¿Por qué querías adelgazar?
El número que marcaba la báscula fue uno de los factores decisivos que me empujó a perder peso. Me sentía cada vez más incómodo en mi propia piel y empecé a distanciarme socialmente por eso.
"No puedes cambiar el pasado, pero el futuro depende de ti."
Casi dejé de hacer ejercicio porque me daba mucha vergüenza y me pasaba el día sudando. En verano era todavía peor. Ahora mismo, el verano es mi época favorita.
¿Qué querías conseguir con tu cambio?
Para mí lo más importante era mi salud, sin duda. Mi objetivo desde el principio era trabajar para conseguir un cuerpo atlético. Quería volver a sentirme bien y saludable, en lugar de estar siempre deprimido. Quería atreverme a salir en verano y sentirme completamente cómodo con una camiseta.
¿Cómo alcanzaste tus objetivos?
Alcancé mis objetivos cambiando completamente mi dieta de un día para otro. Empecé a seguir una dieta baja en carbohidratos, solo bebía agua, eliminé por completo el alcohol y reemplacé mi cena por un yogur bajo en grasa de sabores variados. Durante el tiempo que estuve perdiendo peso, no me la salté nunca y la seguí estrictamente.
Consejos de Bastian
Para acostumbrarme a hacer ejercicio, empecé trabajando con bandas de resistencia TheraBand para preparar mi cuerpo y mis articulaciones para el entrenamiento. Hacía mucho cardio y montaba mucho en bici. Poco a poco, empecé a hacer ejercicios de fuerza, entrenando 2 o 3 veces a la semana, ¡porque la disciplina lo es todo!
¿Cómo te ayudó YAZIO?
Por aquel entonces, alguien me recomendó YAZIO para ayudarme a controlar mejor mis raciones de comida. Una vez que me acostumbré a la app y vi lo fácil que era registrarlo todo, también quise conocer la composición de cada alimento.
Después de leer un poco sobre alimentación, micronutrientes y necesidades energéticas, usar la app me resultó mucho más fácil . Ajusté mi configuración de modo que pudiera planificar mis porciones y platos, y consiguiera cumplir con mis objetivos.
Sobre todo, YAZIO me enseñó que para adelgazar hay que comer lo suficiente y no pasar hambre. Cuando miro hacia atrás y reflexiono sobre mi antiguo estilo de vida y la cantidad de calorías que devoraba, me entra dolor de barriga.
En pocas palabras, YAZIO me ayudó a verlo todo en números y a darme cuenta de lo mal que comía.
¿Tuviste algún contratiempo?
Comencé hace un año y medio y quería vivir una vida más saludable. Cuando empecé a perder los primeros kilos y quise empezar a hacer ejercicio, tuve que ir al hospital porque veía borroso con el ojo izquierdo. Me dijeron que tenía el nervio óptico estaba inflamado y me diagnosticaron esclerosis múltiple (EM). Sin duda fue un golpe muy duro para mí, pero al principio no le di mucha importancia. Me dieron de alta del hospital y todo volvió a la normalidad, hasta que 2 meses después se me inflamó el nervio óptico del otro ojo.
Esta vez me afectó muchísimo más. Estaba destrozado y me preocupaba no poder alcanzar mis objetivos. Por suerte, ¡lo superé! Me hicieron muchas pruebas y, afortunadamente, aparte de cierta pérdida de visión, mi enfermedad estaba bajo control. Como ahora sé que la alimentación y el ejercicio pueden ayudarme a combatir mi enfermedad, estoy más motivado que nunca.
¿Qué consejos tienes para otros usuarios?
Fíjate metas claras, busca una foto de un cuerpo similar al que quieras conseguir o ponte una meta de peso.
La autoaceptación es importante. Después de todo, tú eres el único que puede hacer cambios y escuchar a tu cuerpo. No sigas poniendo excusas ni te mientas a ti mismo. ¿Tienes una meta? ¡Pues ve a por ella!
P.D. Los consejos que suelo darle a todo el mundo: yogur bajo en grasa para cenar y mantenerse hidratado durante todo el día.
¿Qué objetivos tienes para el futuro?
Ahora que he pasado de un porcentaje de grasa corporal de 30 a 10 y poco a poco empiezo a verme los abdominales, quiero empezar a desarrollar músculo. No es fácil, porque tienes que acostumbrarte a comer más después de adelgazar, ¡pero sin objetivo, no hay resultados!
¿Por qué quieres contar tu historia?
He sufrido durante años porque me daba vergüenza y no me atrevía a salir. Empiezas a cambiar y te vuelves una persona más negativa porque no estás contento y no te sientes cómodo con nada de lo que te pones. Sientes que todo el mundo te mira cuando vas por la calle, como si te hubieras abandonado. Visto en retrospectiva, ahora que sé de mi enfermedad, estoy enfadado conmigo mismo por haberme abandonado durante todos estos años. Al final, quejarse siempre es fácil, pero intentar cambiar las cosas no lo es tanto. Si no te sientes bien contigo mismo, tienes que armarte de valor y hacer algo al respecto, buscar apoyo en lugar de lamentarte e ir por ahí como un alma en pena.
Al mismo tiempo, ahora que me han dado un diagnóstico, quiero decirle a todo el mundo que no se pueden rendir y que no hay nada más importante que su salud. Quizás incluso anime a otras personas con síndrome metabólico a luchar por sus objetivos y combatir la enfermedad con ejercicio. Aunque tu movilidad sea limitada, puedes conseguir muchas cosas a través de tu dieta.