Cómo se clasifica el IMC
Entonces, ¿cómo hay que clasificar e interpretar los valores calculados por la calculadora online? Dependiendo de tu sexo, edad y otros diversos factores, tu IMC se puede clasificar como bajo peso, peso normal, sobrepeso u obesidad (exceso de peso). Además de eso, nuestra calculadora de IMC también te indica tu peso ideal y el rango de IMC en...
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Cómo se clasifica el IMC
Entonces, ¿cómo hay que clasificar e interpretar los valores calculados por la calculadora online? Dependiendo de tu sexo, edad y otros diversos factores, tu IMC se puede clasificar como bajo peso, peso normal, sobrepeso u obesidad (exceso de peso). Además de eso, nuestra calculadora de IMC también te indica tu peso ideal y el rango de IMC en el que te encuentras. Según la Organización Mundial de la Salud, un IMC con valores entre 18,5 y 24,9 se considera saludable para una persona adulta. Se calcula dividiendo el peso en kilogramos entre la altura en metros cuadrados (kg/m²). Es un cálculo estándar que se usa tanto para hombres como para mujeres adultos, y la ecuación solo tiene en cuenta el género en el caso de niños y adolescentes. Un valor inferior a 18,5 indica bajo peso, mientras que un valor superior a 24,9 señala que el individuo podría estar entrando en niveles de obesidad. El rango de 18,5 a 24,9 representa lo que se consideraría un "peso normal y saludable" para la persona en cuestión. De cualquier manera, no es una ecuación totalmente perfecta ya que, a la hora de determinar la salud de una persona, entran en juego muchos otros factores. Algunos de los factores que podrían afectar a esta ecuación del IMC son la masa muscular, la edad y el género. Te resultará útil utilizar el IMC solo como herramienta de evaluación para comprender tu salud general, además de tener en cuenta tus necesidades de bienestar personal. En 2022, la Organización Mundial de la Salud ha determinado que más de mil millones de personas de todo el mundo son consideradas obesas, de las cuales 650 millones son adultos, 340 millones adolescentes y 39 millones niños. La información sobre las estadísticas actuales y los cálculos del IMC pueden ayudar a los padres a entender mejor la salud de sus hijos y hacer un seguimiento adecuado de su peso.
Consecuencias de un IMC muy alto o muy bajo
En el caso de un índice de masa corporal alto existen muchas condiciones que todos conocemos. La obesidad no solo supone una restricción para la movilidad física de una persona, sino que también aumenta su probabilidad de sufrir otras enfermedades. La obesidad aumenta el riesgo de diabetes y puede llevar a un aumento de la presión corporal y signos de hipertensión. También puede resultar en dislipidemia y niveles altos de lípidos en sangre. Con un IMC por encima de 30 o incluso de 40, el riesgo de sufrir un infarto o ataque cardíaco aumenta considerablemente. Los pacientes con obesidad tienen que lidiar a menudo con artritis, enfermedades de la vesícula biliar y desajustes hormonales. También se incrementa el riesgo de sufrir varios tipos de cáncer, como el de riñón o el de colon.
No obstante, un IMC que indique un peso muy bajo también es peligroso. El mayor problema en este caso es normalmente una enorme falta de nutrientes que deriva en deficiencias. La deficiencia de nutrientes puede contribuir al desarrollo de osteoporosis y puede afectar a la función muscular. Las personas con bajo peso tienen a menudo un sistema inmunitario más débil, lo que hace que sean más propicios a contraer enfermedades infecciosas y a su vez impedir que las heridas sanen correctamente. Estas serias deficiencias pueden ser causa de desórdenes alimenticios como la anorexia. Este tipo de desórdenes tiene efectos devastadores en los huesos, en los dientes y en el sistema inmunológico en general. En el peor de los casos es incluso posible una arritmia cardíaca provocada por la falta de potasio.